44 das de alertas de histricos contra Snchez: el «no todo vale para gobernar» de Gonzlez, la «condena de la democracia» de Guerra y la purga de Redondo

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Page representar el ala ms crtica con Snchez, donde estn Felipe Gonzlez y Alfonso Guerra

El ex presidente del Gobierno Jos Luis Rodrguez Zapatero y el lder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ayerDavid ZorrakinoEUROPA PRESS
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  • PSOE Felipe Gonzlez eleva la presin sobre Snchez por la amnista antes del Comit Federal: «No todo vale para gobernar»

Pedro Snchez afronta hoy uno de los cnclaves socialistas ms complejos de los ltimos tiempos. Todas las crticas, reproches y dudas que genera el acercamiento del PSOE al independentismo y la exigencia de una amnista para darle su respaldo en una investidura convergen este sbado en Ferraz, donde el presidente del Gobierno rene al Comit Federal de su partido para dar el aprobado al acuerdo de gobierno alcanzado con Sumar en los ltimos das y a un hipottico pacto con Junts, ERC y EH Bildu para lograr la luz verde del Congreso y revalidar as un nuevo mandato en La Moncloa.

Aunque las bases del partido no podrn votar acerca de la amnista, s que podrn manifestar su posicin al respecto antes, durante y despus de la reunin, como las voces crticas dentro de las filas socialistas llevan tiempo sealando y denunciando. La corriente ms alejada de la hoja de ruta propuesta por Snchez estar representada en el Comit Federal de hoy por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garca-Page. Mostrar sus dudas ante la amnista exigida por el secesionismo, en lnea a lo defendido en las ltimas semanas tanto por l como por otros histricos socialistas que reprochan la deriva que supondra tanto para Espaa como para el PSOE ceder a las pretensiones del independentismo.

Ayer, Page confirm que hoy disentir del planteamiento del aparato socialista y acus al independentismo de quiere autoperdonarse y encima que sea el pas el que reconozca que se hicieron mal las cosas. Otra de las principales voces contra la amnista del PSOE actual, el ex presidente de Aragn Javier Lambn, no acudir a la reunin de este sbado en Ferraz por encontrarse todava de baja mdica.

La tormenta viene de lejos, pero el debate interno en el partido cogi relevancia cuando el pasado 14 de septiembre la direccin anunci la expulsin del histrico dirigente Nicols Redondo por su reiterado menosprecio a las siglas, en relacin a sus crticas sobre los planes de Snchez. La amnista del 77 fue un acto fundacional de la democracia. Un abrazo nacional. Esto es todo lo contrario, fueron las declaraciones, expresadas en una entrevista con EL MUNDO, de Nicols Redondo que desataron la crisis orgnica.

Tras l llegaron ms voces de peso. El punto de inflexin lleg una semana despus, cuando Felipe Gonzlez y Alfonso Guerra escenificaron su reconciliacin tres dcadas despus y llamaron al PSOE a rebelarse contra el planteamiento de la amnista al ser sta la condena de la democracia. Sin ningn representante de Ferraz, aquel reencuentro escenific la ruptura del PSOE actual con el clsico y la unin de una corriente que clama contra las cesiones al independentismo. No todo vale para gobernar, adverta precisamente ayer el ex presidente del Gobierno en direccin a Snchez.

Muchos de los presentes en el abrazo entre Gonzlez y Guerra de finales de septiembre han levantado tambin la voz contra la amnista, y que contrastan con, por ejemplo, el sentir del ex presidente Jos Luis Rodrguez Zapatero, que respalda a Snchez y cree que la amnista tiene cabida en el ordenamiento jurdico, en lnea con los socialistas catalanes. Frente a esta posicin, el ex secretario general de los socialistas, Joaqun Almunia, ha avisado en los ltimos tiempos de que no se dan las condiciones para una amnista, y el ex ministro Ramn Juregui opina que supone una legalizacin encubierta de actos contra el Estado que refuerza la unilateralidad.

El ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodrguez Ibarra tambin se ha opuesto frontalmente en las ltimas semanas a la amnista, cuyos efectos seran, dijo, como violar a 40 millones de espaoles. Importantes altos cargos del PSOE en la ltima dcada, como Elena Valenciano, vicesecretaria general del partido en tiempos de Alfredo Prez Rubalcaba y actual miembro del Consejo de Estado, opina que la amnista no es posible y define como derecha supremacista a Junts, por lo que llama a Pedro Snchez a no alinearse con aquellos que buscan la destruccin de Espaa.

El ltimo en mostrar su rechazo ha sido el ex ministro Jordi Sevilla, que esta semana, a travs de una tribuna en El Pas, opinaba que no es necesaria la amnista para devolver la cuestin catalana al cauce de la poltica. Incluso desde el mundo sindical han criticado la negociacin que el PSOE est manteniendo con el independentismo. En este sentido, el ex secretario general de UGT, Cndido Mndez, remarc recientemente que, de ejecutarse la amnista, se procedera a borrar los delitos cometidos por los lderes del procs, motivo por lo que se opona tajantemente a esta medida.