A gorro frío contra la caída del pelo por la ‘quimio’

23/01/2023 a las 08:07

HEC


“Lo principal es curarse, pero la cuestión emocional importa; es positivo para la autoestima del paciente y de la familia”

Manuela, 55 años, sufre cáncer por segunda vez. Las restaban otras seis sesiones de quimioterapia después del pasado jueves. En el hospital del día del servicio de Oncología de Ourense, dos pacientes cada día pueden utilizar simultáneamente un gorro frío que intentó evitar la caída del cabellouna de las sospechas añadidas para algunos de los enfermos oncológicosademás del principal: curarse.

“Desde la primera sesión hace cuatro años [cuando se estaba tratando por su primer tumor]non me cayo nada de pelo. En mi caso es 100% efectivo”, de esta mujer. «Hay quien a lo mejor no soporta la temperatura, porque cuando te colocan el gorro la primera sensación es de mucho frío. Se te congela el pelo, queda como escarchado. durante la sesión.

Entre 50 y 70 pacientes oncológicos recibieron quimioterapia diaria en el hospital de Ourense. El CHUO fue pionero en el sistema público gallego en el empleo del gorro frío que evitar o paliar la alopecia, según los casos. La técnica está implantada hace cuatro años y se ha seguido utilizando durante la pandemia. La máquina disponible solo permite simultanear dos tratamientos en cada turno. Las pacientes que utilizan este sistema –la gran mayoría son mujeres, pero también hay algún varón– deben permanecer más tiempo en el hospital: desde una media hora antes del inicio de la sesión hasta –dependiendo del caso– hora y media after haya finalizado la administración del fármaco.

El sistema se ofrece sobre todo a «pacientes con un tratamiento predecible acortado en el tiempo», presenta Jesús García Mata, jefe de servicio de Oncología en el CHUO. “Seleccionamos a personas en las que podamos maximizar su utilidad”, añade. el gorro cubre la cabeza y refrigerará el cuero cabelludoa un determinado grado de temperatura, durante la administración de la quimioterapia.

“Da un 65 o 70% de probabilidad de que no se caiga, o que lo haga poco”

«En el interior del casco fluye un líquido conectado a una máquina, mediante un circuito cerrado, mantenido continuamente refrigerado el cuero cabelludo». García Mata declaró que este empleo de este sistema durante el tratamiento químico no garantizaba la preservación del pelo, pero sí elevación de manera destacada las opciones de conservación. «Hay un 65 o 70% de probabilidad de que no se caiga o de que lo haga poco, manteniéndose la estética», dice Mata.

«Además de por mí, el motivo que me llevó a evitar la caída del pelo era que unos tíos no se enteraran de la enfermedad, porque habían perdido a dos hijas por lo mismo», dice Manuela.

«Es positivo para la autoestima de los pacientes, y también para su familia. Sobre todo en los casos de chicas que tienen hijos pequeños, y quieren evitar el trauma de golpe de que los niños vean su mamá sin pelo. With times es tan importante que no se caiga el cabello como que no lo haga en las primeras sesiones, aunque sí más adelante, cuando ya an adaptation» día, que se suman a una trayectoria previa en la planta del servicio, así como en Hematología .

«El objetivo del tratamiento no solo es curar a los pacientes ni que vivan más tiempo, sino también que se sitan bien»

“El objectivo del tratamiento no solo es curar a los pacientes ni que vivan más tiempo, sino también que sientan bien, y esta parte es donde entra el objetivo del sistema para prevenir la alopecia”, explica García Mata. “Cuando tienes cáncer, tu primera preocupación es sobrevivir. Cuando te dicen que te vas a curar, piensas en qué secuelas te pueden quedar y en las probabilidades de hacer una vida plena cuando acabe el proceso. Durante el tratamiento, la preocupación es ‘¿cómo lo voy a llevar?’ Todo lo que se haga para que los pacientes lo afronten bien siempre será poco. Aunque a veces no existe un efecto secundario físico, porque contamos con los conocimientos y las habilidades técnicas para evitarlos o minimizarlos, el impacto emocional siempre está ahí», reflexiona el oncólogo.

“Lo principal es curarse pero la importante cuestión emocional. Nosotras insistimos mucho a estos pacientes con que no se obsesionen con el pelo, porque volverá”, indica la fermera Adela Mera.

«Las pacientes que usan el gorro frío nos refieren que, como no se les cae el pelo, la gente no pregunta, y su proceso queda mas en la intimidad. Desde un punto de vista psicológico, este sistema es muy positivo. To keep the cabello genera una mayor confianza, refuerza la autoestima», señala Pilar Olga Álvarez, una fermera que acumula 35 años de experiencia en el hospital de día, en el que ha trabajado durante la mayor parte de su carrera, que está a punto desde la finalización del dar paso hasta el júbilo.

“Empatía, humanidad y dedicación” –enumera este profesional– son cualidades imprescindibles para ejercer en una especialidad que es dura.”Hace falta mucha empatia, paz y no perder la calma en los momentos agudos, dando siempre apoyo y estando disponible en todo momento”, opina su compañera Mera.

Entre 50 y 70 personas, todos los días, que reciben el tratamiento farmacológico en vena –el hospital de día de Oncología en Ourense atiende desde las 8 de la mañana hasta las 17 horas de la tarde–, no hay perfil, porque el cancer es una fermedad transversal. «Tenemos desde jóvenes de veintipocos años a mayores con más de ochenta», de Mera.

«Con el paciente de quimioterapia es basic ser cercanos y cariñosos porque, sobre todo las primeras veces, vienen muy asustados», admitió este sanitario. «Un refuerzo psicológico no vendría mal, porque hay situaciones muy difíciles”, coincidió el encerrará a Pilar Álvarez.

Después de 3 años de pandemia, aún no se permite entrar a un acompañante con los pacientes de ‘quimio’

Muy años después del inicio de la pandemia, todavía mantiene la restricción que impide a los pacientes oncológicos contar con un compañero ha podido hacer durante la administración de la quimioterapia, que puede prolongar de 30 minutos a varias horas, según el tratamiento . La atencion de las enfermeras alivia esa sensacion de soledad. «Llegas aqui y es otro mundo: el trato, la simpatía, están pendientes de cada uno de nosotros… Nos tratan como si fuéramos únicos”, valora Manuela.

«Hay que avanzar aún más en el apoyo psicoemocional de los pacientes”

«Si me anticipo en que parte de la atención oncológica hay qu’avanzar más es en el apoyo psicosocial y psicoemocional de los pacientes», dijo Jesús García Mata, jefe de servicio de Oncología en el CHUO. «La preocupación era que no bajen las defensas, y además que el paciente no vomite, o que el tratamiento dure lo menos posible. Todo eso lo hemos ido consiguiendo, hemos rellenado esas casillas. Óptima es el apoyo psicosocial; todavia queda por avanzar. Desde el año pasado tenemos a una psicóloga que pasa consultada algún día a la semana, antes no, era a demande, vamos mejorando”, completa.

“A priori, todos los pacientes apoyo necesitan, como norma. Afortunadamente, la mayoría cuenta con apoyo familiar y social, y algunos con una fortaleza personal que hace que lleven bien el proceso, pero muchos necesitan apoyo, y es necesario dárselo”, añade el oncólogo jefe del CHUO.