Alcaraz paga su cansancio y cae ante Dimitrov en octavos de Shanghai

Actualizado

Despus del Masters 1000 de Roma es el segundo torneo esta temporada en el que no disputa los cuartos de final. El blgaro (5-7, 6-2 y 6-4) explota su extenuacin en el Masters 1000 chino

Alcaraz, durante un descanso, ante Dimitrov.Andy WongAP
  • Dieciseisavos Alcaraz gana ante Evans en Shanghai uno de los «partidos ms duros del ao»

Hay das malos, en el tenis, en el deporte, en la vida. Todo el mundo merece el privilegio de tener un mal da, de encadenar fallos, de perder la gracia. En una pista, Carlos Alcaraz, 20 aos, dos Grand Slam y un puado de semanas en el nmero uno del rnking mundial, lo merece ms que nadie. El problema es que su derrota este mircoles ante Grigor Dimitrov (5-7, 6-2 y 6-4) en octavos de final del Masters 1000 de Shanghai no fue consecuencia de un rato aciago, de unos cuantos errores, sino la confirmacin de un problema: est cansado.

Pese a su fsico, en la gira asitica se le han visto ciertos indicios de una extenuacin que le puede costar el final de la temporada. Por delante, hasta vacaciones, todava, el ATP 250 de Basilea, el Masters 1000 de Pars-Bercy y las ATP Finals de Turn. Por detrs, demasiado.

Este ao slo se haba perdido los cuartos de final en una ocasin anteriormente, en el Masters 1000 de Roma, donde cay por sorpresa en tercera ronda ante Fabian Marozsan –entonces s, un mal da-; de ah el tute. Desde enero, 72 partidos, 63 ganados y nueve perdidos, y an en octubre. Ante Dimitrov hubo aspectos del tenis de Alcaraz que subrayaron su fatiga, como su dificultad para conectar primeros saques o sus problemas para subir a la red, pero ms hablaron sus gestos.

Como le ocurri en las semifinales del ATP 500 de Pekn ante Jannik Sinner, la serenidad de Alcaraz se desvaneci en cierto momento y en varios puntos perdidos solt el enojo contra s mismo. Hubo lamentos hacia su equipo, pes la inminencia de la derrota.

Y eso que en el primer set consigui lo que buscaba. Antes del encuentro, Alcaraz advirti que no poda permitir que el partido «se pusiera de cara» a Dimitrov y no se puso, en absoluto. Pese a que las dudas ya le sobrevolaban, el espaol multiplic su intensidad cuando era necesario, aceler las piernas, convirti un 5-3 en contra en un 7-5 a favor, y se situ ante una nueva victoria.

Con el primer set en contra, Dimitrov, a sus 32 aos, en el ocaso de una trayectoria marcada por las lesiones y la irregularidad, poda rendirse. Pero no lo hizo. En el segundo y tercer set, el blgaro record a aquel ‘Baby Federer‘ que gan la Copa de Maestros de 2017, una derecha exquisita, ese revs a una mano, y castig a Alcaraz siempre que pudo.

Fue interesante ver a Dimitrov al nivel que le llev al nmero tres del ranking mundial en su da, ms en una temporada en la que no haba pisado los cuartos de final de ningn gran torneo, pero preocupante la respuesta del espaol.

De su recuperacin fsica depende que pueda discutir el nmero uno del ranking a Novak Djokovic antes de que acabe el 2023, su objetivo declarado. Con los escasos 90 puntos del Masters 1000 de Shanghai, la diferencia entre uno y otro todava es de 2.240 y las opciones del espaol pasan por superar al serbio en el Masters 1000 de Pars y las ATP Finals de Turn. Todo el mundo merece el privilegio de tener un mal da, ms Alcaraz, a su edad, con su currculo, en una pista de tenis. Pero su derrota este mircoles ante Dimitrov fue algo ms que eso.