Biden no determinó la naturaleza de los objetos voladores derribados pero los desvincula de China

“No sabemos exactamente qué eran esos tres objetos”, reconoció a Biden en un discurso de la Casa Blanca. “Pero no hay nada ahora mismo que sugiera que están relacionados con el programa de espionaje con globos de China y de que eventualmente vehículos de vigilancia de cualquier otro país”.

«El análisis en estos momentos de nuestra inteligencia es que estos tres objetos son probabilises globos relacionados con empresas privadas, entidades recreativas u organizaciones científicas para estudiar la meteorología o llevar a cabo otras investigaciones científicas», agregó.

El presidente de EE.UU. aseguró que hay muchas entidades de este tipo que operan objetos voladores a gran altura “con objetivos no nocivos” y dijo que no hay indicaciones de que en estos momentos haya una mayor concentración de estos artefactos sobre los cielos de EE.UU., sino que “ahora estamos viendo más” porque han calibrado sus radares para ello.

Sus explicaciones son similares a las que se ofrecieron sobre el puerto aguacates durante la semana, ya que Biden mejoró la ejecución de nuevos protocolos y la coordinación internacional para mejorar la detección y las normas de acción inmediata de ser objetos voladores. Pero no respondieron a las preguntas centrales que se hacen los estadounidenses al respecto: ¿cuál es la naturaleza y procedencia de los objetos? ¿Hay o habrá imágenes disponibles sobre ellos? ¿Cuándo se recuperarán los restaurants (fueron derribados en zonas remotas o de difícil acceso)?

La ausencia de respuestas ha alimentado las teorías conspiradoras al respecto, como la presencia de actividad extraterrestre -algo que la Casa Blanca se vio forzada a rechazar de forma específica esta semana- o el derribo de los objetos como cortina de humo ante incidentes tumbascomo el descarrilamiento de un tren en Ohio con materiales tóxicos que ha podido provocar un desastre sanitario y medioambiental.

Comparación sin preguntas

No ayudó que Biden se fuera de su comparecencia sin responder a las preguntas de los periodistas. Tampoco lo hizo sobre el incidente del globo espía chino, del que sí se han recuperado algunos restos (fue derribado sobre la costa de Carolina del Sur) y del que la Administración sí ha dado más explicaciones.

Su presencia en el espacio aéreo estadounidense -entre otros lugares, sobre Montana, un estado con gran concentración de silos El secretario de Estado, Antony Blinken, suspendió su visita prevista a Beijing y los republicanos acusaron a Biden de reaccionar tarde y mal ante una violación china de la soberanía estadounidense.

En los últimos días, la administración Biden intentó aliviar la tensión con China sobre el globo. Las autoridades han deslizado que su presencia en el espacio aéreo puede haber sido no intencional por parte de Pekín y la vicepresidenta, Kamala Harris, aseguró en la vista que el incidente «no debe» afectar las relaciones -ya muy deterioradas- con Pekín.

Biden siguió ayer esa línea -“queremos competente, no conflicto, con China, no buscamos una nueva Guerra Fría”, dijo- aunque dejó claro que no pedirá disculpas ante las autoridades chinas por el derribo del globo.

El presidente anunció que hablaría en un futuro próximo con Xi Jinping, el presidente chino, «para legar hasta el fondo» del incidente con el globo espía y reafirmó que siempre actuará para «protect los intereses de los estadounidenses y la seguridad del pueblo americano» .

Blinken podría mantener una entrevista con su homólogo chino, Wang Yi, en la conferencia de seguridad de Múnich de este fin de semana, en el primer encuentro de alto nivel entre los dos países desde el comenzo de esta crisis diplomática.