Chino Globo | La diplomacia entre EEUU y China pincha tras el hallazgo de dos globos

Ley. a las 10:02

HEC


La cancelación del simbólico viaje de Blinken alivió las tensiones y dificultades de Washington y Pekín para reparar vínculos

Más que gelidos lo que sobrevuela la relación entre Estados Unidos allá Porcelana eres un auténtico vórtic polar. El incidente provocado esta semana por la entrada en el espacio aéreo de EEUU de un globo (civil y dedicado a la investigación según Pekín; de vigilancia según Washington) ha congelado los pasos que se estaban dando para buscar un acercamiento aunque simbólico entre los dos países . El más representante, un viaje que este fin de semana iba a realizar el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha quedado pospuesto hasta nuevo aviso. Una tensión que podría ir en aumento después de que el Pentágono haya informado este viernes (madrugada del sábado en España) de segundo globo chino sobrevolando América Latina.

Pincha así, y al menos por ahora, un esfuerzo diplomático que los presidentes Joe Biden y Xi Jinping intentarán relanzar en su encuentro personal de noviembre en Bali, prometiendo buscar una vía para volver a la cooperación en asuntos como la lucha contra el cambio climatico. Y se retrocede en los esfuerzos para tratar de romper una dinámica de tensión exacerbada que ha llevado la relación bilateral a uno de sus puntos más bajos.

Non es que hubiera grandes esperanzas para el viaje de Blinken, del que ni siquiera se había dado información oficial pública, pero al menos daba la oportunidad de proyectar una imagen de dialogo bilateral de alto nivel que no se había visto desde octubre de 2018, cuando Durante el gobierno de Donald Trump Mike Pompeo huyó a China, ocasión en la que Xi Jinping no le dedicó un saludo formal. La imagen, ahora, se vuelve borrosa.

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Las agendas estadounidenses y chinas están movidas por diferentes intereses y objetos, en ambos casos con fuertes componentes de política interna. Se mueven incluso en la retórica política y diplomática como en un diálogo de sordos, con EEUU defendiendo «el sistema internacional basado en reglas» y China acusando a Washington de actuar con «mentalidad de la Guerra Fría» y «políticas de bloque» o » juegos de suma cero». Y por ahora siguen mostrándose irreconciliable.

Para Biden, según ha dicho en varias ocasiones y también según había explicado el propio Blinken antes de cancelar el viaje, es importante establecer «guardarraíles» que eviten que cada confrontación descienda al conflicto. La Administración del Democrata se mueve sobre la filosofía de estos tres (competencia, confrontación y cooperación) con quien considera la principal amenaza para EEUU, un país al que también acusa de estar acelerando la expansión de su programa Nuclear. Y ha mantenido y hasta endurecido la línea dura hacia Pekín, tanto en terreno geopolítico como en materia de relaciones militares y comerciales o en el ámbito tecnológico.

Con la división del poder en Washington que ha llegado al tomar los republicanos el control de la Cámara Baja, Biden parece además pour obligado, o decide, a proyectar una imagen de firmza.

In China, mientras, Xi busca lanzar la imagen de una China que resurge de los cierres tras tres años de política de cero covid dejando atrás como el golpe económico o las protestas ciudadanas y vuelve a establecer lazos con el exterior. Pero en la relación con EEUU su primordial objectivo es hacer que una serie de principios como la coexistencia pacífica o el respeto mutuo marca de ahora la relación.

Su meta es crear sobre esos principios un nuevo «marco fundamental» que obligaría a Washington a no entrar de ninguna manera en cuestiones políticas que Pekin considera lineas rojasde su enfoque de los derechos humanos a sus aspiraciones territoriales en el Mar del Sur de China.

Taiwán

Ninguna de esas líneas rojas está más marcada, en cualquier caso, que todo lo referido a Taiwán, donde Pekín no ve espacio para ningún tipo de compromiso. Pero las tensiones en ese terreno no han hecho sino aumentar. Lo hizó especialmente tras la visita en agosto de nancy pelosi, entonces presidenta de la Cámara Baja, a la que China respondió suspendiendo contactos bilaterales de alto nivel para cooperación en la lucha contra las drogas así como diálogos militares. Lo han hecho también conforme resultan las ventas de armas de EEUU a la isla (18.000 millones de dólares de 2017).

Se elevan las tensiones, además, ahora que el nuevo ‘orator’, el republicano Kevin McCarthy, ha anunciado también que viajará a Taiwán. Y esta misma semana Washington dio pasos que claramente no presentaron un mensaje que calmó a Pekín, como firmaron un nuevo acuerdo con Manila por el que incrementará su presencia militar en Filipinas, sumando un arco que ya recorre desde Australia a Corea del Sur y Japón, donde refugiarse en las islas salomon una embajada.

Otra fricción

En el mapa de las fricciones hay muchos más puntos explosivos. Washington ha escalado una campaña para limitar el acceso de China a tecnología de semiconductores, limitando la exportación de empresas estadounidenses y logrando que Japón y Holanda restrinjan las ventas de equipamiento avanzado para fabricarlos. Libra también una guerra tecnologica soportó contra gigantes como Huawei o TikTok. Se están desarrollando acuerdos con India para incrementar la cooperación en la fabricación de armamento avanzado, semiconductores y otros campos intensificando los esfuerzos de búsqueda de alternativas que reduzcan el dominio chino en la alta tecnología.

China, por su parte, continúa con sus agresivas operaciones militares en la región, está violando sanciones contra la compra de petróleo iraní y, según EEUU, reforzando lazos económicos con Rusia pesarse guerra que tiró hace casi un año Ucrania. Mantener además un papel pasivo ante los avances de Corea del Norte además de pruebas nucleares.