“Con el proyecto de ley destinado a derogar la reforma de pensiones, el grupo LIOT ha traicionado la letra y el espíritu de nuestra Constitución”

IEl debate es la base de nuestra democracia parlamentaria. Es saludable que las oposiciones se enfrenten entre sí y que el Parlamento debata. Pero para mantener un diálogo democrático sereno y constructivo, necesitamos respetar las mismas reglas. Es la Constitución, nuestro bien común, la que los compone.

Con el proyecto de ley destinado a derogar la reforma de las pensiones, el grupo Libertés, Indépendants, Outre-Mer et Territoires (LIOT) ha traicionado la letra y el espíritu de nuestra Constitución, está contribuyendo al debilitamiento de nuestras instituciones y a la desconfianza de nuestros compañeros ciudadanos.

Si bien se ha promulgado y se encuentra vigente la ley de reforma de pensiones, el artículo primero de este proyecto de ley no respeta el artículo 40 de nuestra Constitución: “Las propuestas y enmiendas hechas por miembros del Parlamento no son admisibles cuando su adopción daría lugar a (…) agravación de una carga pública. » O bien, bajar la edad de jubilación crea un cargo de 15 mil millones de euros (costo estimado de pensiones adicionales para 2030) y pérdidas de ingresos significativas.

Y si estos últimos pueden ser pignorados, es decir compensados ​​con un nuevo impuesto o un tributo, el Consejo Constitucional es categórico: no ocurre lo mismo con las cargas. Allá proyecto de ley que se refiere a una vaga conferencia de financiación y que aumenta fuertemente los impuestos sobre el tabaco, por lo tanto, no resuelve el problema, ¡mientras defiende que existe!

Admisibilidad financiera

¿Por qué un artículo 40? Sencillamente para proteger nuestras finanzas públicas evitando que los diputados, en su gran generosidad, aumenten el gasto sin garantías. Los 15.000 millones de euros de este proyecto de ley acabarán por empeorar el déficit público, la competitividad de nuestras empresas o, peor aún, el poder adquisitivo de los franceses. Nuestra juventud no tiene que pagar mañana las consecuencias de los errores cometidos hoy.

¿Vale la admisibilidad económica el archivo del texto? En la práctica no, porque la tradición republicana quiere que todos los textos puedan ser depositados. Y es sólo a posteriori que se ejerce este control de admisibilidad financiera.

Lea el descifrado: Artículo reservado para nuestros suscriptores Pensiones: la mayoría se unió para evitar una votación del proyecto de ley para derogar la reforma

Es el artículo 89 del Reglamento de la Asamblea Nacional reformado en 2009 el que permite a cualquier diputado solicitar el control de la admisibilidad económica de un proyecto de ley o de una reforma. Esto es evaluado por «el Presidente del Comité de Finanzas o el Relator General del Comité de Finanzas, o un miembro de su oficina designado para este propósito».

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