Del deporte a la política y los negocios
Nicolás Massú ganó la primera medalla de oro olímpica de Chile en 2004 y se convirtió en un ícono para los deportistas del país. Massú, de ascendencia palestina, es uno de los muchos descendientes de familias palestinas que emigraron a América Latina a principios del siglo XX desde ciudades como Beit Yala y Belén.
Hoy, la comunidad palestina en Chile es la más grande fuera de Medio Oriente, con más de un millón de personas. Esta comunidad ha tenido un impacto significativo en diversos campos, incluido el fútbol, la política y los negocios. Destacados empresarios como Álvaro Saieh, que construyó su fortuna en el sector bancario en Chile y América Latina, son ejemplos de la influencia palestina en la esfera empresarial.
Maurice Khamis, presidente de la comunidad palestina en Chile, enfatiza que los palestinos son por naturaleza flexibles y emprendedores. Según Khamis, la comunidad palestina en Chile es un buen ejemplo de lo que los palestinos podrían lograr si se les diera libertad en su tierra natal. A pesar de estar a miles de kilómetros de los conflictos en Gaza, la diáspora palestina en Chile sigue estrechamente vinculada a los acontecimientos de la región y defiende los derechos humanos y la autodeterminación del pueblo palestino.
La política chilena también estuvo influenciada por la comunidad palestina. Durante el primer gobierno de Sebastián Piñera en 2011, Chile reconoció oficialmente a Palestina como Estado, lo que ha dado forma a la política exterior del país desde entonces. El senador palestino Francisco Chahuán enfatiza que Chile respeta las resoluciones internacionales que apoyan los derechos de los palestinos.
Además, el Club Deportivo Palestino, fundado en 1920, es un símbolo de la identidad palestina en Chile. El equipo no sólo juega al fútbol, sino que también defiende la causa palestina, vistiendo los colores de la bandera y utilizando su kufi como símbolo de solidaridad.
La comunidad palestina en Chile se ha destacado no sólo en el deporte y la política, sino también en los negocios. Desde su llegada a finales del siglo XIX y principios del XX, los palestinos se han establecido en el comercio y la industria, estableciendo grandes empresas textiles como las familias Sumar, Yarur y Said. Hoy, los empresarios palestinos en Chile continúan apoyando sus causas comunitarias y humanitarias en Gaza a través de diversas instituciones y campañas de recaudación de fondos.
En conclusión, la comunidad palestina en Chile ha logrado integrarse y destacarse en varios ámbitos, demostrando su resiliencia y emprendimiento, y manteniendo siempre estrechos vínculos con su país de origen.
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