Diputados y senadores acuerdan proyecto de ley que modifica las relaciones entre los supermercados y sus proveedores
Los diputados y senadores acordaron el miércoles 15 de marzo, durante una comisión paritaria conjunta (CMP), una versión de compromiso del proyecto de ley del diputado renacentista Frédéric Descrozaille que modifica, de forma experimental, las relaciones comerciales entre las cadenas de supermercados y sus proveedores.
“Con este texto, diputados y senadores acuerdan reequilibrar las negociaciones entre grandes minoristas y proveedores”tuiteó Guillaume Kasbarian, presidente de Renaissance del Comité de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional. El texto que elaboraron los parlamentarios es “irresponsable e inflacionario”protesta la Federación Patronal del Comercio Minorista (FCD) en un comunicado de prensa.
La FCD lamenta que se limiten las promociones al 34% para productos como sofás, detergentes o geles de ducha, como ya ocurre en el departamento de alimentación. Es natural que la organización “Golpear con más fuerza a los franceses, aumentando los márgenes de algunos gigantes del sector sin ningún motivo”. “Esta ley tendrá así un único propósito: permitir que unos pocos grandes fabricantes, en su mayoría extranjeros, que ostentan la gran mayoría de las cuotas de mercado, aumenten sus márgenes, que ya son escandalosos, en la situación inflacionaria que estamos viviendo”hace ping al FCD.
Por su parte, Ania, que ha defendido a los fabricantes de alimentos, saluda el trabajo de los parlamentarios para “hacerlo muy concreto para garantizar una remuneración más justa para los agricultores, llenar los vacíos legales que son fuentes de inestabilidad económica para las empresas” Y “reequilibrar” la relación entre los fabricantes y sus compradores.
Salvando el “limbo legal”
El proyecto de ley tiene por objeto, en particular, complementar la “vaguedad legal” en caso de fracaso de la negociación comercial anual. Esto está programado a partir del 1oh diciembre al 1oh Marcha por los productos que utilizan los estantes (Lactel, Fleury Michon, Bonduelle, etc.), excluyendo la marca privada.
Actualmente, si las empresas no se ponen de acuerdo en los precios, esto no interrumpe el contrato. Esto beneficia al supermercado, ya que puede continuar por varios meses ordenando productos al proveedor al precio anterior, aunque este último pueda experimentar una alta inflación en sus costos de producción.
A partir de ahora, con carácter experimental, si la negociación comercial anual ha fracasado, el proveedor podrá interrumpir sus entregas si considera que el precio pagado durante el plazo de preaviso por incumplimiento de contrato es demasiado bajo.
Un “póquer mentor a expensas de los consumidores”
El texto resultante de la CMP también conserva varias modificaciones propuestas por los senadores, entre ellas la supervisión de las promociones de productos no alimentarios y la no negociabilidad de las materias primas agrícolas en los productos vendidos bajo marca propia.
También se acorta de 2026 a 2025 la prórroga del experimento sobre la supervisión del umbral de ventas a pérdida, que debía expirar en abril, y se excluye de este último dispositivo al sector hortofrutícola.
Para Anne-Catherine Loisier, relatora centrista del Senado, el acuerdo alcanzado “da testimonio de la observación compartida de que el desequilibrio del equilibrio de poder en las negociaciones comerciales conduce a desviaciones inaceptables, que deben corregirse”. “El parlamento está obligado a intervenir, no por placer, sino porque los actores se involucran en un juego de póquer de mentores que a menudo va en detrimento de los consumidores, los agricultores y las pymes”ella agrega.