el diputado socialista Boris Vallaud lamenta la cara mostrada por los Nupes durante los debates en la Asamblea Nacional
Es difícil refutar, incluso dentro de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), que el reciente debate en la Asamblea Nacional sobre la reforma de las pensiones ilustró las tensiones y desacuerdos que pueden socavar, en ciertos temas, la alianza de izquierda fundada en con motivo de las elecciones legislativas.
Según Boris Vallaud, presidente del grupo socialista en la Asamblea, cuestionado en el diario del domingo (JDD) del 16 de febrero, “La Nupes no mostró su mejor cara” durante esta accidentada secuencia parlamentaria que vio a los diputados socialistas, ecologistas y comunistas por un lado, ya los representantes electos de la Francia insubordinada (LFI) por el otro, enfrentados en la estrategia a seguir.
Los primeros deben acelerar el proceso para llegar a la discusión del artículo de la ley relativo a la relación de la edad de jubilación a los 64 años. Los segundos retuvieron miles de enmiendas y los debates se empantanaron antes de llegar a este famoso artículo 7.
“Por nuestra desunión, me temo que nos hemos alejado de nuestra doble misión: estar al servicio de quienes sólo tienen su trabajo para vivir y ser el eje del movimiento social”explica el Sr. Vallaud al semanario.
“La Asamblea no es un salón de té”
“Los Nupes es una unión de cuatro: hay que respetarnos, lo que no prohíbe las discrepancias. Pero debemos permanecer dentro de un marco regulatorio común y mantener nuestras posiciones cuando decidamos juntos. Hemos salido de ese marco común y de ciertas expectativas de la propia Asamblea”él añade.
Boris Vallaud también deplora el exceso de ciertos diputados de la LFI, uno de ellos incluso llamando al Ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, un“asesino” en medio del hemiciclo. “La Asamblea no es un salón de té. Hay espacio para la pasión y la ira, pero el límite son los deslices, las amenazas y los insultos.él dice.
Como los ecologistas que piden un acto II de los Nupes, llama a reflexionar sobre el funcionamiento futuro de la coalición.
“Podemos ponerle el nombre que queramos pero sí, para Nupes tiene que haber un después. Es posible y esencial. Este después debe ser más colectivo y más respetuoso con las diferencias”él dijo.
“Después de la batalla por las pensiones, sugiero que encontremos un momento para hablar juntos”, argumenta el Sr. Vallaud, abogando en particular por “una carta operativa” del intergrupo parlamentario “para mejorar la consulta y regulación entre nosotros”.