En Alemania, las huelgas por aumentos salariales se multiplican en los servicios
La tensión está aumentando al otro lado del Rin en torno a las negociaciones salariales en los servicios públicos y privados, en un conflicto que podría volverse a favor de los empleados. El sábado 11 de marzo, la dirección de correos alemana concedió un aumento salarial medio del 11,5% in extremis, con el fin de evitar la huelga indefinida amenazada por el sindicato de servicios de Verdi.
Esta victoria de los trabajadores debe alimentar el movimiento huelguístico que vive el país: martes 14 y miércoles 15 de marzo, son los trabajadores de hospitales, establecimientos de cuidado de ancianos y servicios de emergencia los que están llamados a parar sus labores.
En el conflicto con Deutsche Post, una empresa privada que cotiza pero que pertenece en un 20% al banco público KfW, Verdi se llevó inevitablemente las amenazas de paro laboral. El golpe ha dado sus frutos: tras discusiones escritas de“extremadamente difícil” por parte de la compañía, los 160.000 empleados del grupo obtuvieron pagos libres de impuestos por un total de 3.000 euros, además de un incremento salarial de 340 euros a partir de abril de 2024, lo que corresponde a incrementos del 11% al 16% para los salarios más bajos.
Perturbaciones
Este tipo de acuerdos podría generalizarse, mientras varios sectores de servicios endurecen su postura frente a los empresarios. En la función pública, que cuenta con 2,5 millones de funcionarios o empleados de los servicios municipales, los sindicatos reclaman un aumento del 10,50%, y un incremento mínimo de 500 euros mensuales para los salarios más bajos. La última negociación, celebrada el 23 de febrero, terminó en fracaso.
Los municipios y el Estado Federal ofrecieron un plus del 5% en total, con dos pagos únicos de 1.000 y 1.500 euros. Demasiado poco, replicaron los sindicatos, que argumentan que la pérdida total de poder adquisitivo de los empleados a causa de la inflación ha ascendido al 11% desde 2021.
En respuesta, las interrupciones se han multiplicado en las últimas semanas en los servicios: el 3 de marzo, muchos trabajadores del transporte local se declararon en huelga, en acción colectiva con el movimiento activista climático Fridays for Future.
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fueron las educadoras de guarderías, jardines de infancia y servicios sociales las que a su vez pararon el trabajo en toda Alemania. En varias ciudades, los botes de basura se están acumulando tras las interrupciones en los servicios de recolección de basura. Y en el transporte aéreo, las huelgas de los guardias de seguridad afectaron a varios aeropuertos del país, incluido Berlín, donde todos los vuelos fueron cancelados el lunes 13 de marzo.
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