Encuentra más documentos clasificados en la residencia de Biden en Delaware

Los documentos provienen de este tiempo como vicepresidente de EE.UU. en la presidencia de barack-obama (2009-2017) y se suman los qu’aparecieron en noviembre en una farmacia privada de Biden en Washington, el ‘think tank’ Penn Biden Center for Diplomacy and Global Engagement.

Los hallazgos han producido meses ya que se llevará a cabo la investigación del expresidente Donald Trump por la retención de cientos de documentos clasificados en Mar-a-Lago, su club residencial y privado en la costa de Florida.

El fiscal general de EE.UU., Merck Garland, anunció esta misma semana el nombramiento de un fiscal especial, Robert Hui, para investigar el hallazgo de estos documentos clasificados en poder de Biden. El pasado otoño, Garland nombró a otro investigador especial, Jack Smith, para el caso de Trump.

La ley estadounidense impone que todos los documentos y comunicaciones relacionados con el ejercicio del poder ejecutivo se entreguen a los Archivos Nacionales.

El escándalo de los documentos clasificados de Biden se desprende de la semana pasada, cuando la CNN informó que habían encontrado un grupo de ellos en la oficina del ‘think tank’. Eran una docena de documentos, algunos de ellos con información ‘top secret’, hallados por el equipo de Biden el 2 de noviembre.

en un garaje

Esta semana se descubrió que habían aparecido más material clasificado en el garaje de la mansión de Biden, algo que ocurrió el 20 de diciembre. Y a hora se han encontrado plus en un almacén contiguo.

Biden y su equipo han tratado en todo momento de distanciamiento el escándalo de Trump. El expresidente se negó a devolver cientos de documentos durante meses a los Archivos Nacionales, solo lo hizo de forma parcial una vez arrancó una investigación del Departamento de Justicia, mintió de forma pública sobre la retención de los documentos, se opuso a requisitos judiciales al respecto y forzó a los investigadores a ejecutar un registrador de su mansión en Florida.

El actual presidente, sin embargo, ha tratado de occulter un asunto que amenaza con diluir el escándalo de Trump y dar la razón al expresidente sobre algo que siempre repite: que hay un doble rasero en su contra.

El conocimiento de la existencia de esos documentos secretos en la oficina de Biden no se produjo por un ejercicio de transparencia de la Casa Blanca, sino porque lo revela la prensa. Lo mismo que ocurrió con el hallazgo posterior en sur residente de Delaware.

En un comunicado compartido este sábado, el abogado personal de Biden, Bob Bauer, Trabajó para resaltar la colaboración del presidente y de su equipo con el Departamento de Justicia y aseguró que de cualquier manera se descubrieron los primeros documentos y la información fue entregada a los Archivos Nacionales. Pero no explicó por qué no hubo una comunicación más temprana con el Departamento de Justicia. Sobre la ocultación de los hallazgos a la opinión pública, aseguró que los abogados de Trump han tratado de conjugar la transparencia “con las normas y limitaciones necesarias para proteger la integridad de la investigación”.

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