Jean Castex, cuarenta y cinco días en el túnel de la RATP
En el metro de París, en la línea 14, entre las estaciones Gare-de-Lyon y Bercy, un joven divertido le da un codazo a su vecino. «Mira, es Jean Castex», señala. Aquí está este último en el tren, similar a él mismo, esta imagen desviada de él en un asiento plegable que circula en las redes sociales con subtítulos humorísticos. No pueden resistirse a sacar su teléfono para tomar una foto.
Unos asientos más allá, un padre le muestra al ex primer ministro a su hija y le pregunta si puede tomarse una selfie. El nuevo director general de la Autoridad Autónoma de Transportes de París (RATP) se presta a ello con buen humor, quitándose la máscara que es de los pocos que se pone. Cambie hacia la línea 6, hacia Nación. Jean Castex se detiene en el muelle, olfatea: «¿Oliste el olor del número 6?» Ah, el metro de llantas…” Es cierto que la línea es característica.
Nueva interrupción. Esta vez, un pasajero lo desafía, como un viejo conocido: “Me permito, te teníamos en nuestra sala todas las noches… ¿Viste los tiempos de espera? ¿Que planeas hacer? » Jean Castex discute y termina devolviéndole la pelota: “Y tú, ¿qué estás haciendo en este momento? Como sabrán, estamos buscando personas en la RATP, estamos reclutando. ¡Únase a nosotros, señor! » Ni uno ni dos, archiva el joven, sin dejar su CV. Esta vez, es el Gersois quien sonríe.
Tenso diálogo con IDFM
Sin embargo, el nuevo «Sr. Metro» se toma en serio el comentario. Le preocupa la merma en el servicio este otoño, el ausentismo en sus tropas. Au siège de la RATP, quai de la Rapée, à Paris, où il a pris ses fonctions le 28 novembre, il regarde à peine la vue sur la Seine et la tour Eiffel, mais demande qu’on lui installe d’urgence un écran con “tiempo de la red”. Desde entonces, ha podido seguir el tráfico del metro o del RER en tiempo real y devanarse los sesos para encontrar una solución a las incidencias técnicas, pero también a la multiplicación de los equipajes abandonados y el “malestar del viajero” que perturba las líneas.
“Quiero mejorar la situación, me pagan por ello”, explica sin rodeos, anticipando lo que le preguntará Valérie Pécresse, el viernes 13 de enero. El presidente de la región de Ile-de-France fue convocado para ese día por una junta directiva extraordinaria de Ile-de-France Mobilités (IDFM, ex STIF), la autoridad que organiza el transporte, y convocó al jefe de la RATP para venir y presentarle «linea por linea» su hoja de ruta para mejorar las tasas de producción. IDFM, cuyo acrónimo marca el lateral de autobuses y metros, es el primer cliente de la RATP: 4.800 millones de euros en ingresos recaudados en 2023.
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