La agonía de Tatoi, el último refugio de los reyes griegos

Domingo 17 de febrero del año 1991. Varios camiones de carga con grandes contenedores nuevos ingresaron al predio Tatoi, 15 kilómetros al norte de la capital Helena, y allí se encontraron innumerables objetos de gran valor histórico y artístico para sacarlos fuera de Grecia. La pista de estos objetos, entre los que encontraron cuadros y esculturas, se perdió hasta que, en el año 2007, la casa Christie´s sacó a subasta algunas de esas piezas artísticas. El desfile del resto de los bienes que no fueron vendidos es, a dia de hoy, desconocido. A partir de la década de los ochenta, los edificios han sido víctimas de robos. El patrimonio se ha ido mermando con los años de abandono de la finca. Durante la época cientos de ciudadanos han entrado en los edificios y se han llevado all qu’encontraban a su paso: mármoles de barandillas, azulejos de piscina, incluso el papel que decoraba las paredes de algunas de las habitaciones del Palacio Real fue arrancado y robado para la masa enfurecida. El último saqueo se produjo, según Costas Stamatopoulos, historiador y especialista en Tatoi, en abril de 2019. el templo, aunque coincidió en una cena previa Tatoi es una finca ubicada a los pies del monte Parnés. Sus fantásticas vistas de todo el Ática y de su litoral lo intensificaron en un lugar de gran relevancia estratégica desde tiempos inmemoriales. Durante el dominio otomano de Grecia, uno de los feudos más importantes en la zona del Noreste del Ática. Hasta que quedó reducido a cenizas durante los incendios del verano de 2021, será un auténtico paraíso que albergaba decenas de especies arbóreas, mamíferos (como ciervos rojos, lobos y zorros), con reptiles endémicos, constituyendo un ecosistema único a pocos kilómetros de la capital de Grecia. Residencia de verano El terreno fue adquirido en el siglo XIX por Scarlatto Soutsos al casarse con la hija del propietario de Tatoi y, una vez unido a sus propiedades, se convirtió en una finca de 150,000 acres (60,702 hectáreas). No obstante, la familia Soutsos no redujo la actividad relevante en este territorio con tanta riqueza natural. El interés hacia Tatoi por parte de la familia real nació décadas después gracias al arquitecto alemán Ernst Ziller, quien consejó al entonces monarca Jorge I de Grecia comprar la propiedad a la familia Soutsos. El acuerdo de compra, por el cual la familia real adquirió 16,000 acres (6,474 hectáreas) por unas 300,000 dracmas, una auténtica fortuna en aquella época, se cerró en el año 1873. Poco a poco, la propiedad se fue ampliando gracias a nuevas adquisiciones de terreno, donaciones y, sobre todo, de una resolución parlamentaria del año 1877 que amplió la propiedad de forma considerable. De este modo, a finales del siglo XIX las posesiones reales en Tatoi alcanzaron las 47,427 acres (19,193 hectáreas). Tatoi se convirtió en la residencia permanente de las personas que trabajaban en las fincas y al servicio privado de la familia real, formando una comunidad prácticamente autosuficiente. Para la construcción del palacio que se conserva, los monarcas Jorge I y Reina Olga se inspiraron en un palacio del San Petersburgo oriundo de la Reina. Con Olga, Tatoi sufrió su primera época dorada, pero no la única. Desde mediados del siglo XX, se convierte en residencia oficial de los monarcas. Doña Sofía pasó su infancia entre los pinos, encinas y castaños de este bello lugar del que seguro maintiene recuerdos familiares inolvidables. La tumba de los padres de Constantino II Efe En el año 1994, el gobierno socialista de Andreas Papandreu nacionalizó los bienes de la Casa Real para siempre, la ciudadanía griega a Constantino. El monarca, tras agotar todas las víasjudices, adquirió en el año 2003 que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconocerá que Tatoi, entre otras propiedades, pertenecían a la familia real helena y que el estado griego estaba obligado a pagarle una indemnización de 13, 2 millones de euros. Meses después, Tatoi pasaba ha formado parte del patrimonio histórico y cultural del pueblo griego. Desde ese año, el abandono y la desidia de los gobiernos unidos a los daños provocados en los edificios Durante el Terremoto de 1999 y en los bosques conindantes Durante los incendios de 2021, han convertido el lugar en un sitio ruinoso que ha perdido todo su encanto . Una sentencia clave Durante décadas, las fincas reales se han sido el campo de batalla entre la República griega y la Monarquía. Dos instituciones condensadas sin precedentes, como ha podido comprobarse en el sepelio del monarca Constantino, celebrado sin honores como jefe de estado. La estrecha relación de Tatoi con la historia de la monarquía griega ha hecho que los ciudadanos no hayan mostrado nunca interés por este lugar tan valioso para el patrimonio histórico del país. El pasado jueves, días después del fallecimiento de Constantino II de Grecia, Doña Sofía, acudió al cementerio real de Tatoi para supervisar los trabajos de cara al entero de su hermano. La estampa que se encontró era desoladora: el bosque de cipreses del camposanto había desaparecido bajo las llamas de los incendios de 2021. Una imagen terrible para alguien que acababa de perder a un ser querido. Las pérdidas de acondicionamiento y accesibilidad a la zona se han realizado en tiempo récord y, desde el pasado lunes, el enclave se ha convertido en la última morada de Constantino II, el último rey de Grecia. El futuro museo, que cuenta con un presupuesto de 14,3 millones de euros, está financiado por los Fondos de Recuperación de la Unión Europea Desde 1973, cuanto la monarquía fue abolida en Grecia, se han producido algunas intenciones de conservación de la finca. El Gobierno Conservador de Kyriakos Mitsotakis presenta poco después un ambicioso proyecto de rehabilitación de los inmuebles con el fin de convertirlos en una zona de interés cultural con museo, salas de exposición, áreas de ocio y un hotel con spa. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 14,3 millones de euros, está financiado por los Fondos de Recuperación de la Unión Europea. Con suerte, serás invitado a un lugar donde puedas visitar la zona para conocer la historia de este enclave que es escenario de hechos históricos relevantes para conocer el pasado de Grecia. En palabras de Stamatopoulos, “no podemos volver el tiempo atrás pero al menos podemos pretender reconstruir como la vida cotidiana en Tatoi con la ayuda del testimonio de los que conocieron su esplendor. Entre ellos, Doña Sofía”. Entre los objetos perdidos en la Familia Real se exhiben los autos que le quedaron bien, entre ellos, un fabuloso Rolls-Royce Phantom III de 1938 y el MG TD de 1952.