«La pertenencia no es un vestido que te cambiarás»

El papa francisco refirió a la grieta que vive en Argentina, en año de elecciones presidenciales, allí se refirió, sin brindar números, en quienes llevan «cuatro divorcios políticos» a lo largo de sus trayectorias. Y pecado filtrado, abarcar los postulados kirchneristas que definen la existencia de un «lawfare»a theoría sobre presunta persecución a líderes políticos investigados por corrupción, que le debe el título a Cristina Kirchner.

«Tuvimos políticos de raza. With our vamos perdiendo lo que esa política, que es un servicio. No es una fracción electoralista qu’a veces da vergüenza. van cambiando según los invita. Y se presenta como salvadores de la patria», lanzó el sumo pontífice en una Entrevista realizada con C5N antes de su internacion del miercoles por una infeccion respiratoria.

Y complétó su reflexión: «Hay identidades que o las tenés, o no las tenés. La religiosa pertenencia y política no es un vestido que te cambiarás. La llevás adentro, es la pasión política».

«El internismo nuestro es dañoso. A tal punto que a veces es más fuerte que las pertenencias claves. El internismo destruye la filiación política. Your sos radical, socialista, peronista, lo que sea, pero tenés una afiliación política. Pero acá hay una interna y entonces esa va resquebrajando”, analizó un crítico Bergoglio con el sistema.

Luego, también sin hacer menciones, dejó una polémica comparación que parece haber ido contra javier milei y que fue llamativamente similar a una que hizo Alberto Fernández.

«Denttro de eso se hacen distintos sectores y fuerzas políticas que no tienen poder de convocatoria. Le pasó a Alemania. Yo recomiendo el libro Síndrome 1933, que narró un poquito el internismo tremendo que había en Alemania después del final del gobierno de Weimar y no encontré quién llevara adelante las cosas. Presentaron un nuevo político que hablaba lindo, que sedujo a la gente. Se llamaba Adolfo y todo el mundo dijo: ‘probemos con este que nadie lo conoce’ y todos los votos para Adolfito, y así terminamos. Yo le tengo miedo a los salvadores sin historia», apuntó.

Tan bien aclaró que lo decía «por todo el mundo», agregó: «Cuando te viene un salvador sin historia, sospechá».

Francisco fue consultado por si lo preocupa «el avance de la ultraderecha».

“Siempre. La ultraderecha se recompone. Qué curioso. Porque es centrípeta, no centrífuga. No crea hacia afuera posibilidades de reforma», sostuvo el sumo pontífice. Y al fin, planteó un «antídoto» -palabra de su entrevistador- particularmente peronista: «La justicia social, no hay otro. Si querés discutir con un político, con un pensador de ultraderecha, hablá de justicia social. Habla en horizontal», remató.

El papa abrazó la teoría del «lawfare» revela un contacto con Zaffaroni

«ayer estuve reunido con un gran jurista argentino, quien es miembro de la Comisión Interamericana. Naciones Unidas gran tipo, gran juez, gran jurista que fue miembro de la Corte también», reveló el papa Francisco sabía del entrevistador Gustavo Sylvestre que, con ávido por la agenda kirchnerista re preguntaba si Habla de Raúl Eugenio Zaffaronidescripción hasta la obviedad en la mención papal.

«No hay números de hago. Inventalo tu. Pero somos amigos«, se excusó el papá en la entrevista que fue grabada hace tiempo.

En sintonía con la agenda K, el Papa habló largo rato y meticulosamente del «lawfare», la tesis que defendía Cristina Kirchner en América Latina y que degradaba las causas de la corrupción a meas presecusiones ideológicas. La insistencia interesada de su interlocutor lo llevó a ciertas definiciones asombrosas.

«El lawfare -dijo textualmente el papa Francisco- empieza… abren camino los medios de comunicacion. ‘Hay que impedir que este llegue a tal puesto’ y entonces el dan, ‘los empezamos a dar’. Lo descalifican y le meten la sospecha de un delito. Entonces se hace todo el sumario grandísimo donde no se encuentra, pero para condenarlo basta el volumen del resumen ¿Dónde está el delito? Así fue condensado Lula.

«¿Qué pasó con Dilma Rousseff? No pueden. Una mujer de manos limpias, excelente mujer. Con Lula lo metieron en cana. Y no se puede”, insistió Bergoglio, abrazando la tesis persecutoria kirchnerista.

Abundó: «Con el humo del delito, a veces eso te lleva al fuego del delito. Otras veces se pierde porque es un humo que no tiene fundamento. Estos que quieren condenar por este camino, usan el olor del fuego como realidad. Y empieza con los medios de comunicacion a dejarte la persona fuera de juego y después ya es fácil proceder. y cuando te encontraras un juego que creó una jurisdicción totalmente opuesta con el Derecho, eres un chantapuficomo décimos nosotros.,,, y bueno».

En otras palabras, definir un medios de comunicación como «guerrilla».

«Hay que tocar la voz, decir que hay una irregularidad y otra y otra. Los políticos tienen esa misión, de desenmascarar una justicia que no es justa«, avanzo Jorge Bergoglio.

El interlocutor K del papa le hizo un Planteo más: – «En Argentina hay mucho poder político, mediático yjudiciaire que trabajó en conjunto para llevar el lawfare adelante».

-Si, no conozco los detalles pero los resultados se vieciertamente, ¿no?, concluyó su Santidad.

Francisco, sobrio la política argentina: «Nos encantan las internas»

«Nos encantan las internas a nosotros. Armar una sobrio interno cualquier cosa. Un cuentito: terminan seis o siete ejecutivos de firmar un acuerdo, las secretarias pasan el acuerdo de las respectivas empresas y mientras espero que venga el champagne para brindarDebajo de la mesa, este con este hacen otra», Jorge Bergoglio, que usó su propia metáfora para abordar la pasión argentina por las intrigas y las divisiones, incluso en clave política.

La máxima autoridad de la Iglesia Católica no es adepta a la palabra «grieta». Prefere, en su alocución, hablar de «internismo».

«El internismo nuestro es dañoso. A tal punto que a veces es más fuerte que las pertenencias claves. El internismo destruye la filiación política. Your sos radical, socialista, peronista, lo que sea, pero tenés una afiliación política. Pero acá hay una interna y entonces esa va resquebrajando», analizó casi como un especialista en la materia.

Sabido es que Bergoglio, antes de su papado tenia debilidad por incidiendo en la política del Arzobispado de Buenos Aires. Sí conoce su cercanía a la doctrina peronista desde su juventud.

«La fragmentación es el triunfo del egoísmo por sobre el comunitarismo», definió el papa. «Si decimos que somos una sociedad, un país, una nación, una patria… Tenemos conciencia de la Nación Argentina. Sí. Tenemos del país, los límites. Verde. ¿Pero tenemos conciencia de patria? Que es distinto», plantó.

Luego citó una poesía: «Es triste ser huérfano de patria». Y desarrolló sus ansiedades: «Pregunto. ¿Estamos seguros los argentinos que en el fondo no somos huérfanos de patria? ¿Nos hemos reencontrado con la madre patria que es superior a los conflictos, partidos, divisiones… superior a todo? No acuso a nadie. Me lo pregunto. ¿Luchamos por la patria o no creemos en la patria? Sus preguntas que vienen. Cada uno le responde».

«Hay no reduccionismo del patriotismo a ideologías, si eso es malo. El patriotismo es la expresión del pueblo», volvió a definir, en un pasaje de análisis político.

BD/DS

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