“Les dos beune”, “Carga”, “Kafka”…

LA LISTA DE LA MAÑANA

Esta semana, Pierre Michon da seguimiento a el gran beune, en las orillas del deseo; un relato autobiográfico de Treize que pone de relieve la atención psiquiátrica se encuentra junto a una biografía de Kafka escrita por Reiner Stach, el primero de tres volúmenes. En un ensayo histórico, Marie Favereau arroja luz sobre la Horda de Oro, un componente del Imperio mongol entre el siglo XIII y^mi y el XV^mi siglo. Laura Vázquez, por su parte, nos ofrece una epopeya en verso para abrazar al mundo.

ROMANO. “Los dos Beunes”, de Pierre Michon

Pierre Michon soñaba con dar una secuela a el gran beune (Verdier, 1996). » El pequeño Beune » surge casi tres décadas después de «La Grande», con la que se publica bajo el título Los Dos Beune. Y lo que llama la atención es un milagro: consigue revivir de inmediato la tensión erótica casi alucinada que porta el primer texto.

Todavía estamos en la Dordoña de los años 60, donde el narrador de 20 años fue enviado a dar clases. Yvonne, la tabaquera del pueblo, lo sumerge siempre en un febril estado de desconcierto, que encuentra eco en el mundo que lo rodea, plagado de cuevas prehistóricas, atravesado por símbolos sexuales y tótems animales.

Las frases, de una densidad extraordinaria, amantes del punto y coma, tentadas por el alejandrino, escenifican un enfrentamiento entre la animalidad y la «civilización», que está en el corazón del texto como lo está en el corazón del deseo del narrador por Yvonne. Las páginas finales traerán algún tipo de resolución a lo que podría llamarse la trama. Pero esta segunda parte se cuida de no disipar todos los misterios y nieblas que se ciernen sobre el Beune. RL

NARRATIVO. «Carga», de Trece

por fin la quimica «de su sangre»es la ira que Treize hace fluir por sus venas-frases: Cargar es la explosión del sonido “escritura interior”. Antes «país psiquiátrico»su mente era una “cómoda con cajones para todo”, que se hizo añicos. El libro inventa un nuevo sistema de pensamiento: “Recojo mis historias/Estos sorbos me embriagan. » Finalmente, nombrar las cosas le permite ordenar las palabras. Disponiéndolos ya no en cajas, sino en el aliento jadeante de una palabra hecha hecho.

Entre relato, investigación y poesía, crea con este primer libro un estremecedor ensayo literario autobiográfico, escrito como una bomba de placer: la relación con uno mismo encontrada. Para explorar su alcance, la carga viral, vierte sus palabras en el fluiry a veces las cursivas de su frase indomable. Familiar, preciosa, cruda… ella no elige entre estilos.

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