Los familiares de secuestrados por Hamas reclaman el apoyo de Espaa: «No hay precedentes para el secuestro criminal de una masa tan grande de civiles»

Antes del encuentro con los medios de comunicacin, se han reunido con el ministro de Exteriores, Jos Manuel Albares, para pedir la liberacin de sus seres queridos

Slo una pequea fraccin -alrededor del 2,8%- de los ms de nueve millones de habitantes de Israel vive en kibutzim. Para sus residentes, son algo ms que parcelas de tierra antiguamente destinabas a la agricultura y un ejemplo de cooperativismo. Son, como explicaron este jueves cinco familiares de israeles secuestrados en Gaza, ms bien «familias extendidas», siendo el «mejor y ms seguro lugar para vivir para los judos». Eso era, hasta que Hamas lleg el pasado 7 de octubre.

«Los terroristas entraron en el kibutz y masacraron a toda una comunidad. Quemaron casas con gente dentro. Fueron casa por casa y secuestraron o mataron a los vecinos», explic Marev Mor Raviv, cuyos tos, prima y sobrino fueron secuestrados en Nahal Oz durante la maana del 7-O. El cadver de otro primo suyo fue hallado muerto, acribillado a balazos y con las manos atadas, tirado en la carretera 48 horas despus. «Mi familia lleva ms de 50 aos en el kibutz, es su hogar. Mi to Avraham lleva aos ayudando a nios de Gaza para que vengan a Israel a recibir mejor tratamiento mdico. Siempre hemos querido la paz, pero lo que hace esta gente… ni siquiera les puedo llamar personas, ni animales. Son algo que no somos capaces de entender. Ayudadnos a salvar a nuestras familias», pidi.

Mor Raviv era slo uno de cinco israeles que viajaron a Madrid este jueves para exigir la liberacin de sus seres queridos retenidos por el grupo islamista y la ayuda del Gobierno espaol y denunciar los «crmenes de guerra» que Hamas ha documentado abiertamente en las redes sociales. En total, al menos 224 personas han sido apresadas y se cree que estn retenidas en la Franja de Gaza. Los familiares hicieron este pedido en una rueda de prensa celebrada en la sede de la Comunidad Juda de Madrid tras reunirse con el ministro espaol de Asuntos Exteriores, Jos Manuel Albares, donde tambin reclamaron el apoyo del Ejecutivo para la liberacin de los rehenes.

El acto, que se celebr apenas unos minutos despus de que Hamas anunciara la muerte de 50 secuestrados por los bombardeos israeles, cont con la presencia de la embajadora de Israel en Espaa, Rodica Radian-Gordon, que agradeci a sus compatriotas por «compartir sus testimonios de primera mano» y pidi al pueblo espaol que «se una» a sus peticiones de liberacin.

«No hay precedentes en el mundo para el secuestro criminal de una masa tan grande de civiles, es un claro crimen de guerra, con todas las connotaciones ticas, legales e internacionales. He venido aqu hoy para pedir a Espaa y a todas las comunidades democrticas que no guarden silencio y exijan la liberacin de mis familiares», reclam Maayan Sigal-Koren.

Esta israel con nacionalidad argentina tiene a cinco familiares en manos de Hamas, incluida su madre, que viven en el kibutz Nir Vitzhak. Dedujo que Hamas no haba asesinado a su familia despus de que las autoridades visitaran la casa familiar: «El ejrcito entr a su casa pero no encontr rastros de ellos. La casa estaba revuelta, pero no hubo seales de violencia fsica ni sangre». Ms tarde, se rastrearon los mviles de su madre, su padrastro, sus tos y su primo en Gaza.

«Ya han pasado 20 das y no ha habido ni un solo da en el que mis hijos no hayan preguntado dnde est mi madre y por qu no podemos ir a Gaza para traerla a casa. Slo quiero ayuda para traerlos a todos sanos y salvos», suplic Maayan, que asegur que buscaron en los vdeos difundidos por Hamas pero no pudieron encontrarlos.

Portando camisetas con la frase en ingls «Bring them home now» («Traedlos a casa ya») y las fotos de sus padres Raz y Ohad, Yulie Ben Ami y su pareja Roberto Csar Padrn Meyer lloraron al escuchar los testimonios de sus compatriotas. A diferencia de los dems, ellos vivieron en primera persona la entrada del grupo islamista en el kibutz Be’eri, uno de los ms masacrados en el ataque coordinado contra Israel.

«Me despert a las 6:20 de la maana y 10 minutos despus recib un mensaje en el que deca que alguien haba entrado en el kibutz. Haba gritos en rabe y muchos disparos. A las 7, habl con mi madre por WhatsApp y me dijo que ya estaba en el refugio, pero que haba odo a los terroristas fuera», explic Yulie. Dos horas despus, Hamas haba destruido la casa de sus padres, y sobre las 11 de la maana, Yulie recibi una foto de su padre en pijama en Gaza con dos terroristas sujetndole las manos. No fue hasta casi las 20:42 cuando el ejrcito los rescat, junto a su hermana: «Vimos cadveres tirados en el suelo. Incluso cuando llegamos al lugar seguro, los terroristas seguan disparando».

Varios de los familiares, entre ellos Yulie, criticaron a las acciones de la Cruz Roja, que se encuentra en Gaza, pero no presta ayuda a los secuestrados: «Mi madre est enferma, necesita medicinas. No sabemos si las est recibiendo, ni cunto tiempo va a poder sobrevivir sin ellas. Queremos que les den las medicinas para que puedan estar bien».

Entre lgrimas y con la voz entrecortada, Naama Weinberg se sum a las peticiones de sus compatriotas, lamentando «el desconocimiento absoluto» sobre sus seres queridos. «Este asunto no slo es un problema israel, sino uno para el mundo entero. No podemos quedarnos callados, necesitamos ayuda inmediata», zanj la joven, cuyos tos fueron asesinados en Be’eri y que tiene a su primo, Itai Sirvsky, de 38 aos, secuestrado. «Pedimos que Espaa hable con los nicos dos pases que hablan con Hamas [Qatar e Irn]. Si no queremos que vuelva a pasar lo mismo que pas con ISIS, tenemos que actuar ahora. Os suplicamos que nos ayudis a liberarlos».