“No vienen a por mí, van a por vosotros”

Entre los carteles que veían detrás del podio desde el que habló el candidato, muchos llevaban la leyenda ‘Witch Hunt’, ‘caza de brujas’, la constante reivindicación de Trump desde que llegó a política y empezó a ser objeto de investigaciones.

Debido a que podría recibir cargos esta semana, solo verá las páginas que le duraron a un actor porno, Stormy Daniels, para silenciar una relación extramatrimonial tras las elecciones de 2016, cuando la levaron en la Casa Blanca. Pero hay otras investigaciones en curso: su campaña para dar la vuelta a las presidenciales de 2020 -las que perdieron frente al presidente actual, Joe Biden-, su papel en la incitación del asalto del Capitolio el 6 de enero de 2021, cargos de fraude en su imperio empresarial o la retención de cientos de documentos clasificados una vez fuera del poder.

“Todos los rincones de mi vida personal, financiera, empresarial y pública han sido rebuscados y diseccionados como ninguna otra en la historia de este país”; Dijo Trump ha conocido seguidores. «¡No tienen nada contra mí!», defendió el expresidente, quien se proclamó como «el hombre más inocente de la historia de este país».

Uno de los objectos más frecuentes de sus ataques en las últimas semanas ha sido Alvin Bragg, el fiscal que lidera la investigación sobre el pago a Stormy Daniels, y al que ha calificado de “racista” (Bragg es negro) y de “psychópata degenerado que odia de verdad a EE.UU.”.

Persecución política

Trump ha insistido en que la investigación es parte de una campaña política su contra para evitar que regrese al poder. “Si no ganamos la elección de 2024, creo de verdad que este país quedará condenado”, dijo. “La mala práctica de la taxía es su nueva herramienta y están dispuestos a usarla en todos los niveles, como no se ha visto hasta ahora”.

El expresidente critica la persecución que dice sufrir como algo propio de una “repúblicabananara”, pero asegura que la última víctima no es él mismo. “No vienen a por mí, van a por vosotros. Yo solo obstaculizo su camino y lo voy a hacer Durante mucho tiempo”.

El otro gran objetivo de sus ataques fue Ron DeSantis, el gobernador de Florido y uno de los favoritos -aunque todavía no ha presentado candidatureura- para hacerle frente en las primarias.

Trump abrió hostilidades en la última semana contra el que fuera un aliado e insistió en que sus éxitos en Florida, que le concluyeron en la estrella emergente del partido republicano, se los debe a él. Aseguró que DeSantis no despegó hasta que él le apoyó y dijo que Florida lleva mucho tiempo yendo bien y no se lo debe al que podría ser su rival.

En uno de los ataques que podría minar el apoyo de DeSantis, Trump insistió en que el gobernador de Florida dañó las pensiones del Seguro Social, un asunto central para buena parte del electorado.

«Elecciones Robóticas»

Trump no se olvidó de repetir sus falsedades habitales sobre el ‘electoral robe’ in 2020 -que no sustentaron ni los tribunales ni el propio Departamento de Justicia cuando él era presidente- y presentó una batería de promesas para 2024: protección de la Seguridad Social y Medicare -el programa de seguro de salud para los jubilados-; con el voto por acabar el correo e imponer el voto físico a través de papeletas; azuzar las batallas contra la ideología ‘woke’ y retirar la financiación a los centros educativos con exigencia de vacuna de covid.

“Cuando esta elección acabe, yo seré el presidente de EE.UU.”, pronóstico. “Vosotros quedaréis reivindicados y estaréis orgullosos, y los matones y criminales que están corrompiendo nuestro sistema judicial quedarán derrotados, desacreditados y completamente deshonrados”.