Sumar rebaja la propuesta de amnistía a un dictamen sin texto articulado y «abierto»

La propuesta de una ley de amnistía para los independentistas catalanes encausados por el ‘procés’, que este martes ha presentado Sumar en Barcelona, propone olvidar judicialmente los hechos de 2017 y, también, los relacionados con la consulta que organizó la Generalitat de Cataluña en 2014 (el 9 de noviembre). El texto definitivo, presentado en forma de dictamen de expertos y no articulado de 40 páginas, varía respecto a la propuesta avanzada la semana pasada, si bien el efecto sería el mismo.

La iniciativa, presentada en el Ateneo barcelonés, ha contado con la presencia de varios de los expertos que han elaborado el texto -que, sin ser articulado, tomo como base el que ERC y Junts presentaron en el Congreso en 2021, y fue rechazado por la Mesa con los votos del PSOE- coordinados por Jaume Asens. Así, han intervenido, entre otros, Nicolás García Rivas, catedrático de Derecho Penal, que ha expuesto las líneas maestras del dictamen, y Joaquín Urías y Javier Pérez Royo, que sin ser redactores se han manifestado, en diversas ocasiones, a favor de la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña.

Según García Rivas, «el conflicto político se puede resolver políticamente» y esta iniciativa sería «una segunda fase descriminalizadora» de la línea de acercamiento iniciada a partir de 2018, cuando Pedro Sánchez (PSOE) se hace con el Gobierno de España. El objetivo, ha dicho el catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, es «que toda la incriminación que hay en Cataluña, desaparezca, que haya paz». Y ha asegurado que «esto cabe en una Constitución como la española».

Este experto ha defendido que el dictamen de la propuesta de Sumar cumple con los cuatro requisitos necesarios para que una ley de amnistía tenga cabida en la Constitución: «motivo legítimo», se apruebe con una ley orgánica, «preserve la igualdad» y «respete los tratados internacionales porque hay delitos que no se pueden amnistiar por ser especialmente graves».

También ha intervenido Asens, que ha capitaneado al grupo de expertos. El exdiputado de los comunes en el Congreso ha aclarado que este dictamen «no es un punto final de nada, (…) no es un texto acabado, está abierto», despejando así las dudas sobre si este texto es el definitivo propuesto a Junts y ERC. Asens, como García Rivas, ha puesto el acento en que desde su punto de vista «el origen» del conflicto nacionalista está en la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010, que ajustó el Estatuto de Autonomía de Cataluña a la legalidad.

El coordinador de la iniciativa, que ha hecho una intervención en clave política, ha señalado que «la amnistía es una oportunidad para un nuevo inicio y la unidad de las fuerzas catalanistas» y de estas formaciones con «las fuerzas progresistas de España». Y ha puesto como referentes históricos de estos acuerdos el pacto de San Sebastián (1930) y el pacto del Tinell (2003). «Si perdemos esta oportunidad histórica le estaremos dando otra oportunidad a la derecha y la extrema derecha», ha añadido.

El acto ha reunido a unas 200 personas en el Ateneo barcelonés y ha contado con la presencia de Yolanda Díaz, líder de Sumar, así como a otros dirigentes de esta plataforma política, como Ada Colau, y Enrique Santiago. También ha acudido al evento Quim Forn, ahora en Òmnium Cultural y uno de los beneficiados por los indultos, ya que formaba parte del Govern de Puigdemont en 2017, y fue condenado por el Tribunal Supremo.

Antes del acto, al mediodía, la consejera de la Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà (ERC), tras la reunión del Govern catalán, ha afeado a Díaz la presentación en público de esta iniciativa, al considerar que todavía se está negociación la investidura de Sánchez y no hay un acuerdo cerrado. «No me parece que la mejor manera de contribuir a la negociación sea un acto público», ha explicado en rueda de prensa.

Vilagrà ha dicho que la propuesta de una amnistía es un tema «negociado y, en todo caso, pendiente de detalles técnicos». Es decir, en la línea de lo manifestado por Pere Aragonès y la cúpula de ERC, la amnistía está descontada por parte del PSOE, que es el partido que tiene que conseguir los votos de ERC y Junts para la investidura de Sánchez. Eso sí, la consejera ha indicado que las propuestas de otros partidos son «bienvenidas».

«Gran victoria» del independentismo

Por su parte, Toni Comín, fugado de la Justicia española, eurodiputado -como Carles Puigdemont- e interlocutor de Junts en la negociación con el PSOE y Sumar, ha señalado hoy, en una entrevista para Catalunya Ràdio, que la norma que se pretende aprobar en el Congreso, a cambio de la investidura de Sánchez, debe tener la garantía absoluta de que el Tribunal Constitucional no la modificará en lo esencial, ni la tumbará.

«La constitucionalidad de la ley es un elemento relevante de este acuerdo. Debe tener muchas garantías para que pase el filtro del Constitucional, por no decir todas«, ha destacado durante la entrevista, según ha recogido Ep. Comín ha recordado que el texto acabará, seguro, en manos de los magistrados del Constitucional, porque el PP ya ha anunciado que acudirá al tribunal de garantías para que determine su constitucionalidad.

En cualquier caso, Comín ha asegurado que una norma que amnistíe a los nacionalistas, a pesar de que los mismos hechos calificados en 2014 y 2017 ahora sigan siendo delitos, sería «una gran victoria política del independentismo», pero no suficiente para que el líder del PSOE repita en La Moncloa. El eurodiputado ha insistido en que la amnistía es solo para sentarse a negociar y que el PSOE debe transitar hacia el referéndum.

«Cuando la España neofranquista enloquece con la amnistía, esto es incompatible con considerar que la amnistía es una rendición o un gol en propia puerta«, ha añadido, al referirse a las críticas que Felipe González y otros exdirigentes del PSOE, como Alfonso Guerra y Paco Vázquez, están manifestando en público contra la aprobación de una amnistía por los hechos del ‘procés’.