Turquía se prepara para nuestros últimos cinco años del mandato de Erdogan

Los turcos vuelven a las urnas dos semanas después para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Recep Tayyip Erdogan (que obtuvo un 49,52% de los votos) y Kemal Kiliçdaroglu (44,8%) vuelven pour las caras en una jornada en la que ambos candidatos aspiran a obtener el apoyo de una mayoría que les permite gobernar el país durante los próximos cinco años.

Ambos candidatos cerraron sus actos electorales llamando a la gente a acudir a las urnas de forma masiva para que la participación supere el 86.98 por ciento logrado en la primera vuelta. Después de 21 años en el poder, Erdogan reza a Alá para que los ciudadanos «nuestro sigan confiando Turquía“. Kiliçdaroglu pide a los votantes que le apoyen para que el país “respire democracia” y ya atrás el “autoritarismo”.

La grave situación de la economía, con un 44 por ciento de inflación, y la gestión del terremoto han quedado eclipsadas en esta mini campaña de dos semanas por temas como el «terrorismo» kurdo y la vuelta a casa de los sirios refugiados. El motivo de este cambio es que ambos candidatos se han dedicado a cortejar al votante ultranacionalista. Entre estas dos vueltas ha disuelto la Alianza ATA, formada por cuatro partidos ultranacionalistas del país, que en primera ronda tuvo como candidato a Sinan Ogan, quedó en tercera posición con un 5.17 por ciento de los votos.

Sirios refugiados

Ogan pide ahora el apoyo para Erdogan porque piensa que “lo mayor es apostar por la continuidad y la estabilidad”, debido a que la alianza del presidente cuenta también con la mayoría en el parlamento gracias a sus 323 asientos. El Partido de la Victoria, la formación más importante de esta alianza de fuerzas ultra, apuesta por Kiliçdaroglu, con lo que es una incógnita saber quién logrará levantar más votos de este sector del electorado.

La oposición ha ido poco a poco recuperándose del impacto de la derrota del 14 de mayo, una fecha en la que las encuestas le otorgaron la mayoría. Pesado a quedarse a solo medio punto de obtención de la victoria en primera vuelta, “Erdogan y su Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) cosecharon el peor resultado desde que llegaron al poder en 2002. La oposición se ha unido por primera vez para presentar una organización alternativa y proponer un cambio. Este es un consejo serio para Erdogan.«, según Elcin Poyrazlar, columnista del diario «Cumhuriyet», en un ensayo publicado por el centro de estudios estratégicos «The Washington Institute for Near East Policy».

Kilicdaroglu ha sufrido una especie de proceso a lo doctor Jekyll y Mister Hyde y ha pasado de un tono tranquilo y conciliador a aguantar el discurso y adoptar las tesis del ultranacionalismo haciendo de la expulsión de los refugiados sirios su gran lema. Las calles se han llenado de carteles con el eslogan: “Los sirios se irán”.

En el cuartel general del Partido Republicano del Pueblo (CHP) en el barrio de Kadikoy, la doctora Ayfer Yazkán explicó que “no es un mensaje racista porque aquí no hay una raza superior a otra. Este lema es un llamamiento a expulsión del país a todos los iraquíes, sirios, afganos y africanos que han entrado de manera ilegal, queremos que se cumpla la ley”. En Turquía hay registrados 3,6 millones de sirios refugiados, pero Yazkan calculó que «la cifra de ilegales puede llegar a los 10 o 13 millones y lo más grave es qu’Erdogan los utiliza como medida de presión a la Unión Europea (UE) , o le apoya y le pagan, o los envían a las fronteras de la UE”.

Kiliçdaroglu nunca ha podido ganar a Erdogan y esta vez, según los probes, tampoco lo hará. Su esperanza pasa por movilizar a los 8 millones de turcos que no votaron hace dos semanas y confiar en que el pacto con el xenófobo Partido de la Victoria le ayudará a superar a su rival.

Nuevo siglo turco

Erdogan hizo campaña con sus acciones en los barrios de Estambul, ciudad de la que fue alcalde en 1994, pero donde la opción más votó en premierra vuelta fue la de su rival.

En los puestos levantados en las calles por el AKP respira la euforia previa a una victoria, nada que ver con la tensión e incertidumbre reinantes hace dos semanas. Veinte años no son nadaTayyip es el hombre fuerte, la persona que ha hecho de Turquía un país grande, quien ha consolidado la industria militar y levantado las mjores infraestructuras de la historia de la república”, afirmó Mustafa Sururi, ingeniero jubilado que trata de convencer a un indeciso de que la única opción seria de futuro es apostar por el presidente.

Este año se cumple cien años desde que Mustafa Kemal Atatuk fundara la república de Turquía y ahora es Erdogan, quien ya ha superado al padre de la patria como directente con más tiempo al frente del país, quien prometió a los suyos un “nuevo siglo turco””.

El país está partido en dos y en lugar de elecciones, esta segunda vuelta será un referéndum entre sus ganadores y detractores. Los primeros piensan qu’Erdogan traera más desarrollo y hará de Turquía un país más fuerte. Los segundos, ven cómo el presidente se aleja de los principios seculares de Atatürk y les lleva a un futuro más islamista.