UJ 22, el dron de fabricación ucraniana que obligó a Rusia a proteger los cielos de Moscú

Moscú sufrió ayer el mayor ataque con drones desde que empezó la guerra. Ni las consecuencias ni los daños fueron de importante gravedad, pero el propio presidente ruso Vladímir Putin dijo que lo que pretendía Ucrania -que ha desmentido ser el autor de los ataques- era intimidado a los rusos, hasta el punto de prometer mejorar el aire defensas alrededor de Moscú.

Lo cierto es que las autoridades rusas dicen que se hallaron al menos ocho drones tras los ataques, de los que cinco fueron derribados o dehabilitados con tecnología de interferencia. Los tres que sí consiguieron atacar sus objectivos lo hicieron al sudoeste de Moscú: un edificio residentncial, un block d’apartamentos de gran altura et otro edificio de gran altura. Ninguno de los impactos que causen daños significativos o víctimas.

Según medios y official rusos, uno de los drones empleados en el ataque parece haber sido un UJ 22 de fabrication ucraniana producido por la empresa Ukrjet. Las supuestas imágenes del dron, captadas a la vista durante el ataque, coinciden por tanto con las imágenes publicadas del vehículo aéreo no tripulado que, según Rusia, se utilizaron en otros intentos de ataques.

Lo que está claro es que el dron que fue visto probablemente fue diseñado para tener un largo alcance, aunque no está claro si su origen estaba dentro de Rusia o de la propia Ucrania, recoge The Guardian.

Medios especializados en asuntos militares han dado cuenta de cómo Ucrania ha avanzado en los últimos años hacia la modernización de sus capacidades militares. Un aspecto clave de este esfuerzo ha sido el disparo de vehículos aéreos no tripulados (UAV) o drones, destinados a reforzar las capacidades de reconocimiento, vigilancia y combate de Ucrania. Entre estos vehículos aéreos, no hay tripulados en el UJ-22 Airborne, desbancado por la firma ucraniana UKRJET.

Según describir el portal operaciones Especiales, UJ-22 Airborne es un dron versátil destinado principalmente a fines militares. Esta aeronave reducida es capaz de operación autónoma o control remoto desde un centro de comando, con un alcance de 100 km. El rango de vuelo máximo del dron se extiende hasta 800 km, lo que le permite realizar misiones de la manera más efectiva.

«El UJ-22 Airborne cuenta con sensores, cámaras y sistemas de comunicación avanzados, lo que le permite realizar diversas tareas. Estos incluyen reconocimiento, vigilancia, adquisición de objetivos e incluso misiones ofensivas», sigue la publicación. hábil para realizar operaciones de inteligencia, búsqueda y rescate, y apoyar a los servicios militares, policiales y de rescate.

Sin embargo, no sería la primera vez que actuaran estos drones de fabricación ucraniana. En febrero de 2023, un UJ-22 se detuvo en Rusia a 100 km de Moscú después de lograr viajar unos 460 kilómetros en territorio ruso sin ser detruido por las defensas aéreas de Rusia. En mayo, el Kremlin fue atacado por un dron que solo causó daños superficiales.