Ante el auge de la idea de una victoria en 2027, el partido ha preocupado al triunfalismo

La Agrupación Nacional (RN) está acostumbrada a las derrotas en las elecciones parciales: históricamente, su electorado se moviliza poco allí. Pero las conquistas de junio de 2022 -89 distritos electorales ganados en las elecciones legislativas- han inflado algunas ambiciones. ¿Hasta el punto de perder el sentido de la realidad? En la sede del partido, la derrota en la segunda vuelta de Anne-Sophie Frigout durante unas elecciones legislativas parciales en Marne, el 29 de enero, cuando era diputada saliente, se vivió como una decepción. La derrota fue, sin embargo, honrosa -48,2% de los votos en una circunscripción sociológicamente derechista, conquistada por un cúmulo de circunstancias en junio de 2022-, pero, en la extrema derecha, el espíritu de los tiempos libera a los espíritus más entusiastas.

Los viejos soldados del marinismo, con la piel enrojecida por tantos bofetones electorales, esbozaban una sonrisa a la vez que una mueca de preocupación: apenas unos meses después de las elecciones legislativas, ¿algunos creerían que habían llegado? También en Pas-de-Calais, frente al diputado socialista saliente, Bertrand Petit, reelegido el domingo 29 de enero, la RN quedó rezagada.

En la sede, el asesor especial de Marine Le Pen, Philippe Olivier, destila el discurso de una inevitable conquista del poder, reforzado por los sondeos de opinión y la banalización de su presencia en las asambleas. «Los franceses que fumamos para la fuerza alternativaél dijo. 19 de junio [2022, date du second tour des législatives] es un cambio fundamental. El régimen ha cambiado. » ¿Qué haría falta para que RN no llegue al poder?, nos preguntamos. “Que cometemos errores, pero no lo haremos. Que somos mocosos, pero no somos como ellos. »

«Espíritu de conquista»

El discurso resuena en los oídos de un exejecutivo del partido, que escuchó esta retórica de la «gran noche» antes de las elecciones presidenciales de 2017 y luego de 2022. Una estrategia que, según él, llevó a Marine Le Pen a abandonar sus intenciones a un local, establecimiento progresivo, para volver a la «todo presidencial» ; una estrategia que se paga en las elecciones intermedias. En RN, muchos son los que esconden bajo un pañuelo las decepciones, por recientes que sean, de las elecciones municipales, departamentales y regionales, de 2020 y 2021.

El presidente del partido, Jordan Bardella, insiste en los platós de televisión en que ya no se plantea la cuestión de la subida al poder de la ultraderecha: “Pertenezco a una generación que ejercerá el poder. » Quiere creer en la profecía autocumplida, no quiere más espíritus tristes porque “la victoria llama a la victoria. Tenemos que salir de la idea de que está perdido para nosotros y para Francia, le dijo a Mundo. Quiero alejar todo eso, porque fue un marcador del Frente Nacional de ayer. Este triunfalismo es parte de este espíritu de conquista que deseo inculcar. Tal vez esa es mi pata. »

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